Constitucionalmente el que ocupa el cargo de Presidente de la Nación debe serlo de todos los habitantes de nuestro país. Los que lo votaron y los que no. Incluso no importa el porcentaje de votos que obtuvo. Yo diría incluso que, más votos se obtienen, mayor es la responsabilidad en ser generosos, abiertos y representativo de todos.
Esa es mi visión de la primera magistratura y uno de los ejes centrales de nuestra propuesta. Un cambio profundo en relación a la situación actual, en la que se confunde muchas veces la Nación, el gobierno y el partido. La historia argentina y mundial muestra que esto es muy negativo.
En vísperas de las elecciones asistimos a anuncios constantes del gobierno sobre políticas sociales, planes productivos y seguramente en los próximos días habrá una verdadera catarata. Nosotros seguiremos con la actitud que tenemos desde siempre, no en la campaña electoral, sino desde mucho antes: apoyaremos lo que nos parece correcto y bueno para la gente y el país, criticaremos y propondremos a lo que consideremos equivocado y señalaremos siempre que lo que Argentina necesita es terminar de una vez por todas con el país en blanco y negro.
No hay un anuncio del gobierno que no tenga una carga de crítica o de confrontación incluida. Y eso es malo, es insistir en el modelo de argentinos contra argentinos. Eso nunca nos dio buenos resultados. Estamos de acuerdo con la actualización del valor de la asignación universal por hijo, pero tendría mayor significado de compromiso social, si dicha asignación saliera por ley y no por decreto de necesidad y urgencia. ¿O acaso algún legislador se opondría?.
Hoy el mundo está en crisis en sus centros financieros y económicos, está lleno de dudas, de problemas y nuestro país tiene una oportunidad extraordinaria de crecimiento sostenible con más justicia social y transparencia. La mayor dificultad que afrontamos no es económica, ni siquiera financiera, es política. No aprovechamos la enorme potencialidad de todo el país, de que una mitad del país escuche a la otra y sepamos construir políticas públicas y de Estado sobre los temas más urgentes e importantes. No hay que perder tiempo.
A todos los ciudadanos que nos votaron, a los que están pensando sobre la posibilidad de votarnos y en realidad a todos los argentinos, les decimos que nosotros no somos la misma política de la mitad del país enfrentada a la otra mitad del país, pero con diferente color. Para este esquema de país dividido y enfrentado de manera constante no cuenten conmigo.
En la provincia de Santa Fe tanto en la crisis de 2009 como en los episodios de sequía o inundación o en cada oportunidad necesaria nos reunimos con los sectores de la producción y el trabajo y obtuvimos excelentes resultados, es decir que no quiebre ninguna empresa y que no se pierda ningún puesto de trabajo. Las diversas fuerzas políticas y sociales de la provincia son solidarias y propositivas. Por que no han de ser iguales las instituciones de la nación?. Debemos fomentar su participación.
Tener capacidad de decidir, de gobernar de asumir responsabilidades no es ser sordos a todo lo que no sea nuestro frente y chocar en forma permanente con los adversarios. Es asumir plenamente que la tarea más importante que tiene un gobernante es representar y defender los intereses y las esperanzas de todos los ciudadanos, esa es la Argentina en celeste y blanco que proponemos.
Ese es nuestro mayor compromiso.
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