DECLARACIÓN DEL CONSEJO FEDERAL Y COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL DEL PARTIDO SOCIALISTA. 5 Y 6 DE ABRIL DE 2013, CIUDAD DE BUENOS AIRES

El Partido Socialista (PS), a través del Consejo Federal y del Comité Ejecutivo Nacional, expresa su solidaridad con los vecinos y vecinas de La Plata, Ciudad de Buenos Aires y todas las localidades del conurbano bonaerense que han sufrido los devastadores efectos de las inundaciones. Especialmente, acompaña a las familias que han perdido a sus seres queridos.

Hacemos un llamado a mantener la solidaridad activa con quienes han perdido sus hogares y sus bienes; como así también solicitamos a los gobiernos que redoblen los esfuerzos para que en lo inmediato atiendan la emergencia y reparen los perjuicios sufridos por los damnificados. Por ello, proponemos que se declare zona de desastre y se establezca un régimen de reparación y asistencia a través de un fondo específico que se cree a tal efecto.

Comprendemos la fuerza devastadora de la acción de la naturaleza, pero no concebimos la omisión de las responsabilidades públicas y políticas en la planificación de corto, mediano y largo plazo para prevenir los efectos del cambio climático.

Sequías, lluvias e inundaciones, ponen en evidencia las prácticas corruptas y la ausencia de inversión pública en obras de infraestructura indispensables; obras que sólo se pueden realizar en la medida que exista diálogo y trabajo conjunto entre Nación, Provincias y Municipios.

El Partido Socialista se pone a disposición desde la militancia, las concejalías, intendencias, legislaturas provinciales y nacionales, y gobernación, para trabajar articuladamente en pos de la superación de esta difícil situación.

Nuestro país sigue inmerso en un proceso inflacionario que sólo parece serle ajeno al Gobierno Nacional, mientras los trabajadores/as y los sectores vulnerables ven disminuir el poder adquisitivo de sus ingresos con el encarecimiento de los precios; las economías regionales ven afectada su competitividad, y con ello se pierden empleos e inversiones.

Observamos con preocupación un ejercicio de poder con crecientes rasgos de autoritarismo, que utiliza la distribución de los fondos públicos para castigar opositores internos y gobiernos de distintos signos políticos, sin importarle que quienes pagan las consecuencias son los habitantes, como por ejemplo los niños sin clases en la provincia de Buenos Aires.

Son alarmantes los anuncios sobre la supuesta democratización de la Justicia. Si ese fuera el verdadero objetivo, la reforma del Poder Judicial debería comenzar en la base, a partir de más juzgados, más centros multipuertas, en más barrios, en más pueblos, en más lugares, más cerca de la gente.

No se democratiza creando nuevas cámaras de máxima jerarquía, que lo único que logran es aumentar los plazos y los costos en vez de favorecer el acceso a la justicia. Tampoco con una nueva reforma al Consejo de la Magistratura que amplíe el poder y control que ya hoy ejerce el Poder Ejecutivo Nacional, gracias a la modificación que impulsó en la composición del Consejo de la Magistratura en el año 2006.

Las medidas que se impulsan ahora, van en sentido absolutamente contrario a la transparencia y el fortalecimiento del poder judicial que se logró con la renovación de la Corte Suprema de Justicia. Rechazamos cualquier intento que le otorgue al Poder Ejecutivo el control total de las designaciones y el enjuiciamiento de los magistrados.

En este contexto, de crisis social y debilitamiento institucional el PS compromete su militancia y trabajo para respetar la Constitución Nacional y garantizar los derechos sociales, la independencia de poderes, el federalismo y rechazar la re reelección.

Somos parte de una nueva forma de hacer política en la Argentina, de abajo hacia arriba, de escucha y diálogo, de convivencia y respeto. Ratificamos nuestro compromiso con la unidad del Frente Amplio Progresista (FAP), como espacio de referencia para los casi 4 millones de ciudadanos/as que nos acompañaron con su voto en el 2011y para los que se vienen sumando desde entonces. Constituimos una alternativa política seria y coherente para el país.

En este año electoral que iniciamos, nos comprometemos a trabajar por la unidad del FAP, respetando las realidades locales, teniendo como marco los objetivos, estrategias, programas y valores sustentados en los documentos fundacionales del FAP, sumando a las organizaciones políticas, sociales y económicas que se acercan a partir de ideas, valores y programas.

Tomamos el compromiso de llevar a cada concejo deliberante, a cada legislatura provincial y al Congreso de la Nación a compañeras y compañeros con amplitud de miras, con capacidad de escuchar, de ver el largo plazo, que defiendan los derechos humanos y los valores democráticos, con capacidad de innovar las instituciones a las que llegan, con transparencia de gestión y que sean ejemplo de la política puesta al servicio del bien común.

Convocamos a los/as militantes, afiliados y simpatizantes del PS a redoblar los esfuerzos para profundizar el proceso de crecimiento de nuestro partido en todo el país y a contribuir con ello al fortalecimiento del FAP.

En este sentido, expresamos satisfacción por la designación de nuestro compañero Hermes Binner como presidente del Frente Amplio Progresista en forma unánime por todas las fuerzas que lo integran. Lo seguiremos acompañando en esta tarea, convencidos/as que representa la esperanza para que los argentinos /as vivamos en un país con más igualdad y mejor democracia.