El diputado nacional del Frente Amplio Progresista, Roy Cortina calificó como un gesto de madurez política el documento sobre Malvinas presentado en la Ciudad de Ushuaia y consideró inoportunas las recientes expresiones vertidas por un grupo de intelectuales en relación al tema.
En este punto, manifestó: "La crítica al uso político de esta cuestión y el planteo de la necesidad de ampliar el debate pueden ser legítimos, pero el argumento a favor de la autodeterminación de los kelpers que esgrimen - además de carecer de sustento jurídico - puede ser usado para debilitar nuestro reclamo histórico de soberanía, en el actual contexto de escalada británica del conflicto”.
Y agregó: "El respeto al modo de vida de los isleños es para la Argentina un mandato constitucional que exige agotar los esfuerzos para establecer con ellos un diálogo de buena fe, sin perder de vista que carecen de entidad para ser reconocidos como parte del conflicto y que la política de seducción ensayada por el menemismo ha sido un rotundo fracaso".
Puntualmente, el diputado socialista del FAP se refirió a las declaraciones de Fernando Iglesias: "Es irrespetuoso pretender una comparación entre el proceso de independencia argentino protagonizado por criollos, mestizos y aborígenes, con la situación de los habitantes de Malvinas, una población impuesta en un territorio ocupado ilegalmente y que, actualmente, se reconoce a sí misma como británica".
“Más que a su relación con los isleños, nuestro principal reproche a la Presidenta de la Nación apunta al doble discurso en virtud del cual condena el desastre medioambiental en la zona del Atlántico Sur pero convalida el saqueo de los recursos naturales en el resto del territorio nacional, incluso a través de los mismos grupos económicos.”
“La lucha por la soberanía se resiente cuando el Gobierno Nacional se hace el distraído y deja seguir operando en la Patagonia - sin ningún tipo de sanciones - a las mismas empresas que explotan irracionalmente los recursos ictícolas de Malvinas”.
"Nuestro principal desafío es asumir el tema como política de Estado, hacer del reclamo argentino una prioridad regional y no dejar que diferencias internas se vuelvan funcionales a la consolidación de los intereses británicos en la zona, directamente vinculados a su ubicación geopolítica estratégica y la explotación de sus recursos naturales", finalizó Cortina.
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